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La tensión en Oriente Próximo empuja el petróleo a los 70 dólares y castiga a las Bolsas

Luis Doncel / El País /

El barril de brent alcanza su máximo desde septiembre y los parqués europeos empiezan la jornada con fuertes caídas.

2020 comienza con malas noticias. Las reverberaciones de las tensiones en Oriente Próximo se dejan sentir en los mercados de todo el mundo. Desde el asesinato del general iraní Qasem Soleimani por parte de EE UU el 3 de enero, el precio del petróleo subió más del 5%. El barril brent llegó el lunes a superar los 70 dólares, aunque al final de la jornada retrocedió a 69. Son unos diez dólares más de lo que el Gobierno español preveía para este año en los últimos planes que envió a Bruselas. Las Bolsas también cayeron en un año que empieza marcado por la inestabilidad fruto de las tensiones geopolíticas.

La jornada del lunes comenzó con un desplome de la Bolsa japonesa de casi el 2%. Por la mañana, los parqués europeos se tiñeron de rojo con caídas que en Fráncfort rondaban el 1,5%, aunque posteriormente se moderaron por debajo del 1%. En Madrid, el castigo se limitó al 0,5%. Son descensos no excesivamente importantes. Pero sí muestran una creciente intranquilidad ante lo que pueda pasar en Oriente Próximo. Nueva York cerró el día con ligerísimas subidas.

El analista Juan Ignacio Crespo cree, sin embargo, que a no ser que el conflicto vaya a más y se desencadene un auténtico choque con EE UU, la subida de precios del crudo no tiene por qué continuar: cree que es muy posible que todo quede en un calentón. “En septiembre, cuando fuerzas cercanas a Irán atacaron con drones la principal refinería saudí, el petróleo subió de repente un 20%, pero luego se deshinchó. A no ser que ocurra algo extraordinario, mi cálculo es que el barril se va a mantener en la franja de 55 a 75 dólares”, asegura en conversación telefónica Crespo, asesor de un fondo de Renta 4.

El precio del petróleo

En los últimos cinco años se superó los 70 dólares por barril entre abril y noviembre de 2018 y en abril y mayo del año pasado.

Las empresas petroleras fueron las únicas que aprovecharon el tirón, sabedores los inversores de que cuantos más problemas haya en esa región, más caro se va a vender el barril de crudo. En Londres, la acción de BP se revalorizó un 2%, y la de la francesa Total, casi un 1,5%. Al contrario, las aerolíneas, muy dependientes del precio del combustible, encajaron fuertes pérdidas.

El crudo no superaba los 70 dólares desde el 16 de septiembre. Ese día llegó a rozar los 72, aunque acabó por debajo de ese nivel. Para encontrar un momento en el que el barril de referencia en Europa acabara la jornada por encima de los 70 dólares hay que remontarse al pasado mayo.

Esta subida de precios se produce en un contexto de repunte del sector en los últimos cuatro años, después de que el barril tocara a principios de 2016 su suelo por debajo de los 30 dólares. Desde entonces, los países exportadores —encabezados por Arabia Saudí y Rusia— se han embarcado en una política de recortes de la producción con la que han logrado que el brent se situara el año pasado entre 60 y 70 dólares.

Las tensiones en Irán e Irak se suman a esta tendencia, con unos efectos por ahora difíciles de calcular. Michael Pearce, economista de Capital Economics, cree que los precios del petróleo seguirán creciendo “mucho más” si Irán se venga de la muerte de Soleimani, ya sea atacando instalaciones petroleras saudíes, como ya hizo en septiembre, o tratando de bloquear el estrecho de Ormuz, por donde circula el 20% de la oferta mundial de crudo, según declaraciones de este economista recogidas por el Financial Times.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ya alertó el domingo del riesgo de que Teherán se vengue de la muerte del hombre que en su país era venerado como un héroe atacando instalaciones de su gran rival regional, Arabia Saudí.

El oro, en máximos

El miedo por el aumento de la conflictividad internacional también se dejó sentir en mercados considerados tradicionalmente como valor refugio. El precio del oro ha saltado hasta los 1.579 dólares la onza, su máximo en casi siete años.

“En periodos de incertidumbre política y financiera no hay nada mejor que comprar oro. Aunque los datos parecen mostrar compras excesivas, la tendencia podría seguir mientras la incertidumbre sea elevada”, apuntó el analista de FXTM Husein Sayed a la agencia France Press. Crespo, de nuevo, relativiza esta idea. “El oro, como otras materias primas, está en una senda de declive secular. Lo de que suba porque es un valor refugio me parece una falacia”, responde un tanto provocador.

La tensión en la zona de mayor producción de petróleo del mundo continúa en niveles máximos. No es la primera vez que un episodio hace saltar la cotización del crudo, para luego tranquilizarse. Pero la preocupación ahora es máxima, con el Parlamento iraquí pidiendo la salida del país de las tropas estadounidenses; Irán clamando venganza y señalando que no respetará el acuerdo nuclear que firmó en 2015, y la Administración Trump alertando de la posibilidad de que algún misil impacte cerca de bases militares estadounidenses. Los mercados continuarán a la expectativa.

 

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