Róger Murillo-periodicomaranata.com/
Juan Carlos Retana Otárola asumió el cargo de presidente de Fuerza Herediana en abril de 2018. Desde ese momento al presente, le ha correspondido disfrutar con su equipo, de dos campeonatos nacionales, un subcampeonato nacional y uno de la Liga Concacaf.
Durante este recién gane del Herediano ante la Liga Deportiva Alajuelense, mientras todos disfrutaban de la algarabía propia de una celebración de esta magnitud, él lo tomaba con más calma y en su fuero interno prefería darle toda la gloria a Dios.
Seguidamente, una plática de periodicomaranata.com, con Juan Carlos, quien es hijo de Carlos Retana y Florita Otórala. Él es licenciado en derecho, tiene 50 años de edad y actualmente es el máximo representante legal del Campeón Nacional de fútbol de Costa Rica.
-¿Usted ha sido un profesional exitoso, fue eso un obstáculo para llegar a los “caminos” del Señor?
-Todo ocurrió hace unos 14 años atrás, yo era una persona cargada de ira, frustración y pecado. Pero al conocer a Marianne (quien llegaría a ser mi esposa), todo comenzó a dar un giro, porque siendo amigos, ella me habló de un Dios que quiere cambiar la vida de las personas y me interesé en eso, porque lo necesitaba.
Primero fui a la iglesia como espectador, no creyendo casi en nada, pero finalmente en un retiro, tuve una batalla espiritual y fue ahí donde tuve mi propio Peniel, por cuanto conocí al Jesús del cual tanto había escuchado, y decidí nunca separarme de Él, porque al que mucho se le perdona, mucho agradece.
Juan Carlos Retana con Marianne, su esposa.
-¿Y desde cuándo es seguidor del Herediano?
-Casi desde la cuna, porque mi madre era herediana, así que desde niño comencé a simpatizar con esta divisa. A los ocho años ella me regaló una camiseta del equipo. Luego en la juventud, viajaba con un grupo de amigos de Moravia donde vivía, hasta Heredia. Soy socio del “team florense”, desde los 19 años.
-¿Se emocionó con el logro de este campeonato? Porque me imagino que fue algo que se lo pidió a Dios.
-Todo en la vida se lo he puesto en manos de Él, este campeonato también. Pero mi personalidad es analítica, todo lo razono y lo digiero despacio. Mientras ellos celebraban a lo grande, yo preferí en mis adentros darle toda la honra a Dios, eso no quiere decir que no estaba emocionado, sino que festejé a mi manera.
-Quizá para algunas personas Dios no tiene nada que ver con los asuntos deportivos, ¿usted qué piensa?
-Que cuando somos sus hijos y le damos todo el honor que Él se merece, entonces el Espíritu del Señor se involucra en todas las áreas de nuestra vida. Sean culturales, laborales, sociales, políticas o deportivas. La realidad es que, si el Señor no hubiera querido, no somos campeones.
-¿Y usted tomó en cuenta a Dios antes de asumir este reto?
-Con la salida de David Patey, Fuerza Herediana requería un sustituto, yo era asesor legal del equipo y no me imaginaba que me buscarían para ese puesto. Entonces lo que hice fue solicitar un tiempo, pedí dirección a Dios, opinión a Marianne, mi esposa y consulté con amigos cercanos y con mis autoridades espirituales, entre ellos obviamente a mi pastor Ricardo Salazar. Porque creo, que como dice la Palabra “en multitud de consejeros hay sabiduría”. Luego sentí paz en mi corazón y dije que sí.
Con el gerente deportivo Jafet Soto.
–¿Y cómo ha hecho para manejar el estrés de su Bufete The Law Firm Inc, la presidencia de Fuerza Herediana, la familia y su responsabilidad pastoral en Vida Abundante?
-Es Dios el que nos ayuda. Por eso le pedí su aprobación. Si Él me dio el visto bueno, es porque sabía que yo iba a poder con todo. En el Bufete, tengo la ventaja de que mi esposa Marianne Lierow y yo, somos los dueños. Eso hace que podamos distribuir el tiempo, sin tener que pedir permisos laborales. Ella es una abogada experta en derecho comercial, contractual, laboral y bienes raíces. Su dominio de español, inglés y alemán, hace que le podamos dar servicio a muchos clientes extranjeros con gran fluidez, así que yo en esa parte estoy tranquilo. Con el Herediano pedí que todo lo que fuera relacionado con la Federación de Fútbol, lo manejara don Orlando Moreira y con la iglesia, la responsabilidad que Marianne y yo tenemos como pastores de la reunión de las 10:30 de la mañana, no la hemos suprimido, así que el Señor nos ha ayudado para tener tiempo para todo.
-Y sigue dando asesoría legal a la Federación Alianza Evangélica?
-Si todavía soy el asesor legal de ellos.
Orgullosamente herediano.
–Volviendo a la parte deportiva. ¿Se involucró con los jugadores para darles ánimo, motivarlos y hasta impregnarles fe, o hay una división muy marcada entre los directivos y el camerino?
-En Herediano todos hacemos de todo. Yo tengo una linda amistad con Jafet Soto, a quien admiro y respeto mucho. Y nunca he tenido objeción de ingresar a un camerino a darle ánimo a los jugadores, así como tampoco dejé de felicitarlos esta vez que logramos el campeonato en el Alejandro Morera. Nosotros somos como una gran familia.
-¿Y hay jugadores del Herediano que han abrazado el cristianismo ?
-Es correcto, inclusive algunos van a Vida Abundante. Tener a Ricardo Salazar ahí, que fue jugador de fútbol, es un atractivo interesante.
-Usted como asesor del Herediano, tenía una imagen de bajo perfil, ahora debe figurar constantemente ante la prensa. ¿Cómo le ha resultado ese cambio?
-Yo prefiero pasar desapercibido en todo, pero ahora en la presidencia me es muy difícil. He tenido que asumir la responsabilidad y no queda de otra.
-Cómo se describe en lo espiritual, en el área humana y en el campo profesional?
-En lo profesional soy un abogado litigante bilingüe con más de 20 años de experiencia en derecho comercial, bancario, administrativo, agrario, civil y constitucional. Y en lo humano, me considero ecuánime, mesurado y muy analítico. En lo espiritual, sencillamente soy un siervo de Dios.
Juan Carlos Retana, se considera ecuánime, mesurado y muy analítico.
-¿Cómo analiza tanta pasión por el fútbol en nuestro país?
-Creo que debe disfrutarse en familia, como antes ocurría. Nuestro país se ha vuelto muy violento en temas como política y religión, lamentablemente el fútbol no se ha quedado atrás con el tema de las barras. Debemos de volver a ver las graderías llenas de familias y que la afición de otros equipos se sienta respetada también. Hay que llegar a cero violencia y agresión en los estadios.
