Joe Irizarry/ Noticiascristianas.com/
El embajador estadounidense en Alemania , Richard Grenell – funcionario abiertamente gay – dijo el martes (19), que el gobierno de Donald Trump está poniendo en marcha una campaña con sus aliados europeos para poner fin a la persecución y sanciones contra los homosexuales, las que el embajador llamó “un ultraje los derechos humanos”.
Según él, son 71 países que criminalizan la homosexualidad y ocho que practican la ejecución de gays.
En nombre de la administración Trump, Grenell está liderando el esfuerzo internacional para detener la persecución de la comunidad LGBT en países que imponen penalidades criminales – incluyendo la pena de muerte – a los homosexuales.
El martes, NBC News informó que el gobierno de Estados Unidos inició la campaña “en parte debido al relato de ahorcamiento de un joven gay en Irán, que es el principal enemigo geopolítico de Trump”.
Grenell inició la campaña el martes en Berlín. Según la NBC, “la embajada de Estados Unidos preparando una cena como forma de estrategia para planear la despenalización en lugares que aún prohíben la homosexualidad, concentrada principalmente en Oriente Medio, África y el Caribe”. De acuerdo a fuentes cercanas a Trump, Grenell es un sucesor potencial Nikki Haley como embajador a la ONU.
La iniciativa de despenalizar la homosexualidad es una campaña coordinada entre los aliados occidentales, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, los gobiernos europeos y el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El diario The Independent dice que “aunque la campaña Trump es innegablemente admirable, contrasta con el trato del Presidente Trump a los ciudadanos LGBT + y sus derechos en su propia nación”.
Contrario
Según la prensa, desde que asumió el cargo en enero de 2017, Trump apoyó varias políticas anti-LGBTQ y retiró otras protecciones para ciudadanos estadounidenses homosexuales.
Además, Karen Pence, esposa del vicepresidente Mike Pence, volvió recientemente a enseñar en una escuela que se opone a los derechos LGBTQ + y que rechaza la admisión de estudiantes homosexuales.
“Aunque el impulso de la administración Trump por la despenalización de la homosexualidad en todo el mundo sea importante, el presidente debe considerar defender también los derechos LGBTQ en Estados Unidos”, dice The Independent.
