OPINIÓN

«No nos metan en el mismo saco»

Fabricio Alvarado/Secretario General /Partido Nueva República/

Nueva República no ha dejado de luchar por nuestros principios y valores.

He recibido una gran cantidad de consultas por parte de muchos amigos y líderes, tanto del sector católico como del evangélico, y creo que tengo la obligación moral de referirme a este tema, a partir de los siguientes puntos:

1-Nueva República SÍ INTENTÓ frenar la entrada en vigencia del mal llamado “matrimonio homosexual”. Intentamos poner en discusión un proyecto que le diera otro nombre que no fuera el de matrimonio, a la figura jurídica que regulara la unión entre personas del mismo sexo.

Presentamos un proyecto en ese sentido junto a diputados independientes y un diputado del Partido Republicano Socialcristiano. NINGÚN OTRO PARTIDO apoyó con la firma, y más bien en aquel momento, fuimos atacados y criticados. Incluso hubo legisladores que en inicio estaban con la causa y se echaron para atrás a causa de las presiones de los grupos activistas y la prensa.

No solo eso: Nueva República también estuvo entre los promotores de un proyecto para que se reformara la constitución, de manera que en ella se protegiera la figura del matrimonio entre hombre y mujer.

No hemos estado pasivos en este tema. En Nueva Republica nos mantenemos firmes en nuestros principios y valores, y no los negociamos. Por favor NO NOS METAN EN EL MISMO SACO.

2-En 11 de los 18 meses que dio la Sala Constitucional a la Asamblea para legislar sobre el tema, se estuvo en sesiones extraordinarias, eso quiere decir que es el presidente de la República quien define cuáles proyectos se discuten en la Asamblea Legislativa y cuáles no.

¿Qué creen que fue lo que ocurrió? Por supuesto: el gobierno no convocó ningún proyecto que tuviera que ver con ese tema, pues le interesaba que el “matrimonio homosexual” entrara en vigencia sin ninguna discusión democrática, tal cual lo planearon desde que enviaron la consulta a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Es decir, que sin una ley que dictara la Asamblea para regularlo, quedaría a la libre, a gusto y comodidad de quienes lo imponen, con grandes vacíos que causan una gran incerteza jurídica.

Sólo hubo un pequeño espacio en el que el gobierno convocó un proyecto de unión civil a sabiendas de que estaba negociado que la mayoría lo votara en contra en la Comisión de Derechos Humanos del Congreso. Sólo eso, en 11 meses en los que el presidente pudo haber convocado algún proyecto sobre el tema.

3-El resto de la historia ustedes la conocen. Los diferentes esfuerzos que se hicieron en los últimos días fracasaron por diferentes causas y por falta de voluntad política de quienes tuvieron la potestad de hacer algo y no lo hicieron.

¿Cuál es nuestro objetivo ante tan oscuro panorama? Para nosotros la lucha continúa con la misma fuerza y con la misma convicción que desde el principio. Tenemos mucho trabajo que hacer a corto, a mediano y a largo plazo.

A corto plazo les comento: Empujaremos la aprobación de un proyecto de ley que, cuando menos, nos permita estar resguardados y evitar ser víctimas de persecución por hablar y procurar mantenernos firmes en nuestros principios, manifestarnos en contra y no ser obligados a hacer todo aquello que no compartimos. Con esto me refiero a la aprobación del derecho que se llama objeción de conciencia y objeción de ideario.

Les pido entrar a mi página de Facebook: Fabricio Alvarado, en una publicación de este lunes 25 de mayo, donde está en detalle el comunicado sobre nuestras intenciones para que se apruebe este proyecto de ley de Libertad Religiosa y de Culto, que ya tiene tiempo de estar en corriente legislativa.

Además, compártanlo con todas aquellas personas que ustedes sepan están preocupadas por lo que está sucediendo y estén atentos a las restantes acciones que tomaremos y estamos tomando, para proteger a todos aquellos que tenemos identidad de principios y valores.

Seis personas de una corte internacional decidieron por todo un país en este tema. Para muchos, lo que sucede esta semana es el final de la historia, y lo ven como una derrota. Para nosotros, hay mucho aún por lo cual luchar. Nuestra soberanía ha sido golpeada, y nuestro deber es seguir defendiéndola, aunque eso represente ataques, burlas y traición.

Lo que ya les mencioné del proyecto de libertad religiosa es solo parte de lo que viene. Por poner solo un ejemplo, el adoctrinamiento en escuelas, colegios e instituciones públicas, que estoy seguro este gobierno de Carlos Alvarado, del PAC y de sus aliados, continuará e intensificará a partir de ahora.

No puedo dejar de pedir también sus oraciones.  No dejemos de orar, para mí como creyente, Dios sigue siendo Dios y nada de lo que suceda cambiará eso. Todos en Nueva República, contamos con sus oraciones.

Cierro con una frase que aprendí, y que me acompaña cada día, cuando gano, y cuando pierdo: “Con Dios nunca se pierde, con Dios siempre se gana”. Bendiciones a todos.

(Los comentarios y artículos de opinión, son propios de las personas que los escriben y no necesariamente representan el pensamiento de este medio).

 

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