Internacionales

Trump o Biden: qué queda por contar para decidir el ganador

 Luis Pablo  Beauregard/Artur Galocha/ Luis Sevillano Pires /Yolanda Clemente/Borja Andrino /Daniele Grasso /Elías Camhaji/ El País/Foto AS/

El demócrata obtiene la victoria en Wisconsin y Míchigan. La batalla se dirime en Georgia, Pensilvania, Nevada y Arizona

Con la gran mayoría de los Estados definidos, las esperanzas de Donald Trump y Joe Biden se reducen a los votos decisivos que faltan por contar en cuatro territorios. La histórica elección presidencial tendrá un final de foto finish en unos tiempos extra provocados por el alto número de votos anticipados y por correo. El demócrata se ha llevado Wisconsin y Míchigan, mientras que Georgia, Pensilvania, Nevada y Arizona se mantienen como los territorios de la batalla final para demócratas y republicanos. Las grandes urbes de estos Estados, con mayor inclinación por Biden, podrían dar al aspirante el empujón necesario para lograr los 270 votos del Colegio Electoral. La campaña de Trump, sin embargo, ya ha adelantado que exigirá recuentos en los lugares donde pierda por un puñado de sufragios. Este es un repaso de estas regiones vitales para el próximo presidente de Estados Unidos.

Es el gran botín en juego. Ambos candidatos saben de su importancia y se notó en el cierre de la campaña, donde se enfocaron durante las últimas horas. Trump lo ganó en 2016 y es vital para él retenerlo este año. De momento, con aproximadamente el 93% escrutado, mantiene una ventaja de 78.000 sufragios, según el último corte de datos. Trump tiene el 50,1% (3.247.802 votos) frente al 48,7% de Biden (3.157.260 papeletas), que ha recortado varios puntos porcentuales desde la noche electoral (remontando unos 420.000 votos). Resta el 7% por contar. Las autoridades electorales del condado de Allegheny (Pittsburgh) uno de los más poblados, han anunciado este jueves que han dejado de contar los votos restantes. Allí hay aún unas 35.000 papeletas, un 11% de los votos emitidos por correo que faltan por computarse. Con más de 320.000 votos por contar, las autoridades locales han adelantado que es probable que terminen el conteo el viernes.

“No tenemos ninguna duda de que cuando termine el conteo, la senadora Harris y yo seremos los ganadores”, ha dicho Biden. Este Estado recibió 2,6 millones de votos anticipados. Trump ha solicitado a través de uno de sus abogados que la Corte Suprema, de mayoría conservadora, intervenga para frenar el conteo de estos sufragios postales. Los tribunales locales, sin embargo, ya han rechazado mociones de republicanos que piden dejar de contar. Los 20 votos electorales de Pensilvania no solo bastan para sellar la victoria del demócrata, también le darían un margen más amplio para que las sospechas de fraude que empuja el presidente pierdan impulso.

La contienda está en su punto más cerrado desde que empezó el escrutinio. Donald Trump tiene una ventaja en este Estado de unas 9.000 papeletas, cuando aún quedan poco más de 40.000 votos por contar, menos del 2%. El presidente suma 2.439.678 votos (49,5%) frente a los 2.430.153 (49,2%) de su contrincante. La esperanza de la campaña demócrata está puesta en una remontada en la recta final. Esperan en ese 2% de votos pendientes un gran apoyo proveniente de las grandes zonas urbanas del Estado, que parecía perdido para Biden la noche del martes. El último demócrata que ganó Georgia en unas presidenciales fue Bill Clinton en 1992.

El apretado resultado en Georgia es un reflejo de su diversidad demográfica, con pronunciados clivajes raciales y entre las poblaciones rurales y urbanas. El impulso que espera Biden llega de los votos anticipados y por correo en los grandes bastiones demócratas como Atlanta, que tiene una población negra que supera el 50% y donde su campaña aventaja tres a uno a Trump. Savannah y Columbus también pueden llevar al exvicepresidente a la victoria. Con ello se aseguraría los 16 votos del Colegio Electoral. El encargado de elecciones en el condado de Fulton (Atlanta) ha informado tras la noche electoral de que están trabajando a marchas forzadas para contar los votos recibidos por correo. Para que Biden gane aquí debe conquistar seis de cada diez de ellos y si lo hace, se quedará a un voto electoral del triunfo.

Si Biden conquista definitivamente este Estado (11 votos electorales), se puede concretar una gran sorpresa de la elección. El candidato demócrata aventaja por 68.000 votos a su contrincante, aunque su margen se redujo a lo largo del miércoles. Tiene el 50,5% (1.471.024) frente al 48,2% (1.403.118) del actual ocupante de la Casa Blanca. A diferencia de lo que pasa en otras batallas, los republicanos esperan ser los beneficiados con el voto restante en un bastión conservador. Unos 450.000 votos no se han contado todavía y un portavoz de la campaña del presidente Trump afirmó el miércoles en Fox News que ganará por 40.000 papeletas. Se espera que este jueves las autoridades den las cifras del 14% restante que falta por ser computado, aunque otros altos funcionarios dicen que puede demorarse hasta el viernes.

Arizona, enclavado en la frontera con México, se ha caracterizado por el respaldo a la mano dura contra la migración y por liderazgos conservadores bien coordinados a nivel local. Eso parece haber cambiado y uno de los antiguos bastiones de Trump se perfila para tener una mayoría demócrata en el Congreso local por primera vez desde 1966. La contienda se ha calentado con choques entre seguidores de ambos bandos, algunos llegaron frente a los colegios electorales con armas, según los medios estadounidenses.

A pesar de representar solo seis votos electorales, el Estado puede ayudar a inclinar la balanza en una contienda cerrada. Los dos principales condados urbanos se han volcado con fuerza en apoyo de Biden. La zona rural es para Trump. Es uno de los territorios más rezagados con el escrutinio: solo el 89% y cientos de miles de papeletas por escrutar. De momento, Biden supera a Trump por unos 11.000 votos: 604.251 (49,4%) frente a 592.813 (48,5%) del republicano.

Las autoridades electorales locales han avanzado a cuentagotas con el escrutinio, que se puede prolongar hasta la próxima semana por los votos por correo que llegaron durante el día de la elección. El condado de Clark, el más poblado del Estado, por ejemplo, aún tiene más de 50.000 papeletas por contar y las autoridades locales esperan entregar resultados el viernes o, incluso, hasta el fin de semana. En todo el Estado quedan 190.000 votos pendientes. A estas alturas, ganar Nevada y Arizona garantiza a Biden superar el umbral de votos para ser presidente.

Fue otro de los Estados donde Trump ganó sin dificultad en 2016. En estas elecciones se planteaba como un Estado pendular, es decir, que podía caer de un lado o de otro. La noche electoral arrojó una marcada tendencia a favor del candidato republicano, pero el vicepresidente de Obama ha ganado terreno y se acerca a poco más de un punto, con el 95% del escrutinio. Las encuestas preveían aquí un resultado ajustado, casi una moneda al aire, y las predicciones se han cumplido: Trump tiene 2.732.120 papeletas (50%) y Biden, 2.655.383 (48,6%).

El modelo de The New York Times da un 86% de probabilidades de victoria a Trump, pero aún más de 120.000 votos por correo tardarán en procesarse, probablemente hasta el 12 de noviembre, según las autoridades. El mapa electoral pone a Carolina del Norte y sus 15 compromisarios justo en la frontera de una Costa Este dividida: el sur se ha pintado de rojo, el norte es azul. El Estado ha batido un récord de participación, con cerca del 74% del padrón que acudió a las urnas.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba