Futbolista católico de la Juventus, sorprende a cientos de jóvenes durante un concierto
Javier Lozano / Religión en Libertad /
Blaise Matuidi está viviendo uno de sus mejores momentos tanto en el ámbito personal como en el profesional. El futbolista de la Juventus y anteriormente del Paris Saint Germain, fue este pasado verano campeón del Mundo con Francia siendo titular indiscutible en el centro del campo.
Casado con Isabelle, su novia desde que tenía 16 años, el jugador internacional de 31 años tiene tres hijos, y vive una vida discreta lejos de la imagen del lujo y del despilfarro que muestran algunos de sus compañeros de profesión.
Sorprendente mensaje en un concierto de música católica
Matuidi es además una persona religiosa, fe que comparte con su mujer y que transmiten a sus hijos. De hecho, el futbolista ha sorprendido a muchos jóvenes católicos que presenciaban un concierto en la iglesia de Saint-Pierre de Neully, grupo de música católica Glorious el pasado 22 de septiembre.
Precisamente, el futbolista se había casado en esta iglesia y además es seguidor del grupo de música, por lo que quiso grabar un vídeo para todos los que estaban allí presentes.
“Queridos jóvenes, quiero desearles un muy buen concierto con Glorious para cantar, alabar y rezar a Dios en esta hermosa iglesia de Saint-Pierre de Neuilly, donde Dios ha bendecido nuestro matrimonio. Todos los días agradezco este regalo”, afirmaba en el vídeo.
Blaise Matuidi con un grupo de niños fanáticos al fútbol.
«Mostrar la alegría de ser cristiano»
Además, el futbolista de la Juventus hace un llamamiento a los jóvenes: “Me gustaría aprovechar esta oportunidad para animarte a vivir tu fe, a mostrar la alegría de ser cristiano, a seguir tus sueños y hacer del mundo un lugar mejor”.
El grupo de música agradecía después este tremendo apoyo por parte de un deportista de este nivel y recordó que tanto Matuidi como su mujer y sus hijos “rezaron y alabaron a Dios con nosotros. Gracias por tu fe, Blaise”.
Estuvo a punto de ser abortado
El flamante campeón del mundo tiene motivos para estar agradecido y por ello se muestra empeñado en trabajar por un mundo mejor. Matuidi proviene de una familia humilde y estuvo a punto de no nacer, pues sus padres llegaron a contactar con una clínica abortista.
Matuidi es el pequeño de cinco hermanos y sus padres nunca habían planeado ni esperado su llegada. Es el único hijo nacido en Europa después de que en 1983 sus padres, sus dos hermanos y sus dos hermanas huyeran de la guerra civil que asolaba Angola y buscaran refugio en Europa.
La familia llegó en un primer momento a Bélgica, pero el clima tan lluvioso y la poca acogida que sintieron, les llevó a trasladarse a la parte sur de Francia, concretamente a Toulouse.
En una entrevista en el diario L´Equipe, Faria Rivelino Matuidi, padre del futbolista, confesó cómo estuvieron a punto de matar a su hijo. Francia habría perdido así a un pilar de su selección.
“Con mi esposa tenía un pacto: ¡nos limitamos a tener cuatro niños. Ella tenía un gran trabajo, y yo también. Para nosotros, cuatro hijos eran ya suficiente. Y entonces llegó este quinto hijo (Blaise)».
Se salvó al pertenecer a una familia de tradición católica
Abrumados por esta situación inesperada buscaron un médico para abortar. Pero al final no lo hicieron –agrega el padre- porque “mi esposa es una persona muy religiosa”. Ella le comentó que “lo que nos fue dado (por Dios), lo guardaremos”.
Los padres de Matuidi confiesan ser una familia “creyente” y aseguran que “Dios siempre ha estado sobre nosotros. Somos cristianos católicos y la religión también es importante para Blaise”.
Blaise Matuidi se casó en la iglesia católica de Saint-Pierre de Neuilly en una ceremonia a la que acudieron varios futbolistas que han compartido vestuario con él, y donde también ha tenido relación con compañeros y grupos evangélicos.
En el aniversario de su boda, Isabelle, con la que tiene tres hijos, publicaba una fotografía en Instagram del día de la boda en el interior del templo en la escribía: “Es por eso que ya no son dos sino una sola carne, de modo que lo que ha unido Dios que no lo separe el hombre. (Mt, 19, 6)”.
