OPINIÓN

El virus de Wuhan: ¿provocado por comida de ricos?

Shan Ren Shen Fu / Desde China /

 El origen del virus está en el consumo de animales selváticos, en particular el de “zorros voladores”, conocidos como “murciélagos de la fruta”. Para la élite rica de China comer cosas raras e inusuales se convirtió en moda. Ocho personas habían denunciado la epidemia  con antelación, pero ya para el primero de enero estaban arrestadas por “la difusión de noticias falsas”. 

  De las noticias que nos llegaron en los últimos días, la situación parece ulteriormente degenerada. Por ejemplo pasajeros con mochilas y valijas, delante de la estación de Hankou, que no han podido  volver a casa para el Año Nuevo chino, se encuentran en cambio con vallas y detrás de ellas a la policía.

La ciudad de Wuhan está aislada. Una ciudad aislada significa una ciudad transformada en fortín: a las personas de afuera no les está permitido el ingreso y a las personas de adentro no se les permite salir.

La ciudad de Wuhan es una metrópolis donde residen más de 10 millones de habitantes y este nuevo coronavirus es denominado “virus de Wuhan”. El virus se difundió rápidamente difundido en la mayor parte de las provincias chinas haciendo que la situación sea siempre más crítica.

Esto es causado, ya sea por la escasa atención que el gobierno local le dio  a la epidemia, o por  por la modalidad de transmisión interhumana.

Con las ulteriores actualizaciones relativos a la epidemia, uno se pregunta también, cuál fue la fuente. En apariencia la fuente directa de la enfermedad pulmonar está en el así llamado mercado del pescado, que se transformó en un mercado donde se consumen animales selváticos.

En un video publicado hace varios días, la líder de Taiwán, Tsai Ing-wen narra que una vez un amigo suyo la invitó a cenar, durante la cual le sirvieron una sopa en la cual había un pedazo de carne.

Sin pensar demasiado, ella la comió, después de que su amigo le confesó que era carne de zorros voladores también conocidos como “murciélagos de la fruta”.

¿Por qué son llamados así? Parece que esta especie de murciélagos se nutren de fruta. En un video se ve en cambio a un murciélago entero en un tazón, cuyo aspecto es más bien espantoso. Sin embargo, Tsai Ing-wen afirma que“el gusto de la carne es “¡bastante agradable!”

El consumo de sopa de murciélago, podría ser el causante del coronavirus en China.

En la Biblia el Señor estableció qué podía u que no comer el pueblo de Israel . Esto significa que al hombre no le está permitido consumir determinadas cosas.

Quizá porque los chinos no creen en Dios, ellos comen  lo que Dios  no recomendó. Quien no conoce la palabra de Dios, no la teme.

Además, siendo que los chinos son un pueblo que ama y entiende de cultura culinaria, parece que no hay ninguna especie animal que no pueda comerse, por más rara e inusual que sea.

 Probablemente el hombre vivió un período en el cual comía exclusivamente carne cruda. Luego entendió, que se podía cocinar la comida en modos diferentes, agregando varios tipos de condimentos.

 Así que el consumo de animales selváticos se volvió una moda. Una determinada cosa se convierte en “moda” porque el hombre no come por hambre, el hombre no se satisface más de la comida cotidiana y de aquí nace la moda de consumir serpientes, erizo, pangolín, pavos reales, murciélagos. 

De hecho, la fuente directa del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, por sus siglas en inglés) en 2003, fue justamente por consumir gato de algalia, que probablemente, antes de  matarlo estaba infectado con la rabia. Así que el virus SARS entró en el cuerpo del consumidor, que a su vez la transmitió a otros con una velocidad asombrosa. La mayor parte de los chinos vivió aquella experiencia con  terror esclavizante.

Si bien la SARS fue vencida, los chinos no han aprendido la lección, siguen comiendo animales raros y aun más,  consumir animales salvajes se convirtió en un símbolo de privilegio para los ricos.

La élite es una clase social que afirma el derecho de gozar tantos privilegios justamente en nombre del pueblo.

Así que la realidad es que las personas que han denunciado la epidemia ya el para el primero de enero, estaban arrestadas con la acusación de haber denunciado falsas noticias, minando la estabilidad social.

Y actualmente todos están realmente en estado de agitación,  quedando  los ciudadanos  aislados en su propia ciudad.

Lo más duro es de repente, Wuhan creció no solo en el precio de las máscaras de protección, sino también en el precio de las verduras en los supermercados., porque la gente asustada ahora si se han volcado a comer verduras y frutas, más que carne.

Muchos critican el hecho de no se debe aprovechar de la catástrofe para enriquecerse y ser más solidarios, pero el hecho es que esos productos en las góndolas se acaba rápido. unos sufren y otros se enriquecen. ¡Aquí está justamente el problema! 

El virus pulmonar de Wuhan se volvió un evento público nacional. Y siendo que la ciudad de Wuhan está en estado de aislamiento, la llave para la estabilidad es como proveerse de comida a precios adecuados.

El corazón de cada uno está afectado por la gravedad de la epidemia, pero también hay que destacar la valentía del personal médico que socorre para aliviar el dolor.

Es por lo tanto necesario que aquellos que tienen fe en Dios oren por la situación en China, pidiendo misericordia, como Moisés la pidió a Dios, a pesar de que sabía que el pueblo era culpable de haber creado un becerro.

“Entonces el Señor le dijo a Moisés: Anda, baja, porque tu pueblo, el que sacaste de Egipto, se ha echado a perder.  Muy pronto se han apartado del camino que yo les ordené seguir. Se han hecho un becerro de oro fundido, y lo están adorando y presentándole ofrendas; y dicen: “¡Israel, éste es tu dios, que te sacó de Egipto!”.

 

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