OPINIÓN

Costa Rica le pertenece a Cristo, quien quiera apoderarse de ella, se enfrentará con Dios

Apóstol: Ronny Chaves /

Costa Rica le pertenece a Jesucristo, quien la quiera tomar ilegítimamente, se enfrentará con Dios mismo.

Desde que inicié mi servicio a Dios en el ministerio de la predicación de la Palabra hace más de 40 años, he estado involucrado en tareas para motivar la oración por el país, a nivel nacional.

Desde hace varias décadas he venido promoviendo junto a otros ministros del Señor, convocatorias nacionales de ayuno y oración, tanto a nivel regional como nacional, con grandes concentraciones de iglesias, de sus fieles y de sus intercesores apasionados por adorar a Jesús.

He sido pionero junto a otros siervos de Dios, en levantar el clamor ante el Todopoderoso, por la nación, sus gobernantes y sus familias.

Lo anterior, aplicando las Sagradas Escrituras que nos dicen que orar por nuestros gobernantes y por los que están en eminencia, es bueno ante Dios y redundará siempre en nuestra bendición nacional y familiar.

No hemos dejado de orar por nuestros gobiernos de turno, sin tomar en cuenta la filiación política que tuviesen.

Viene a mi memoria presidentes por los cuales nos correspondió interceder, como: Daniel Oduber, Rodrigo Carazo, Luis Alberto Monge, Oscar Arias, Rafael Ángel Calderón, Miguel Ángel Rodríguez, José Figueres Olsen, Abel Pacheco, Laura Chinchilla, Luis Guillermo Solís y ahora Carlos Alvarado.

En cada caso, se oró por la parte económica y administrativa, pidiendo para cada gobernante, sabiduría, misericordia, guía y protección Dios.

A ningún gobierno, ni mandatario le faltó la cobertura y el soporte de la oración unida del pueblo de Dios.

Hemos intercedido por todos bíblicamente, este ha sido y es nuestro deber siempre, de acuerdo a la recomendación de Pablo a Timoteo:

«Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad» (1 Timoteo: 2:1-4).

Más tengo que admitir con toda honestidad, preocupación y tristeza, que no vimos antes, tanta intención evidente y constante de violentar los principios y valores de las Escrituras, ni tal irrespeto a Dios y a su voluntad revelada, como en los dos últimos gobiernos de Costa Rica.

Estos  gobernantes y sus subalternos, han sido tan claros en propagar doctrinas e ideologías político-sociales libertinas e inmorales, que da temor ajeno a la reacción de Dios, a quien intencionalmente han querido afrentar.

Ha prevalecido en los últimos años, una intención diaria y constante que nos asusta y es el de insistir en mancillar el nombre de Dios, de tratar de sacarlo de nuestra vida y del quehacer diario.

Las reacciones del Señor en otras naciones han sido muy duras para los pueblos que intentan avasallar su nombre, su presencia y su mención en medio de la sociedad.

La forma de actuar de algunos funcionarios de nuestros últimos gobiernos, ha afrentado tan claramente al Dios de la Biblia, que no pueden pretender quedarse sin su pronta disciplina.

En los últimos 10 años como comunidad cristiana, hemos aprovechado reuniones multitudinarias y representativas, para dedicar nuestro país a Jesucristo, por lo tanto, quien o quienes quieran tomarla se enfrentarán al Dios mismo, eso será así, sin duda alguna.

El que quiera, sea un ser humano o del mundo de las tinieblas, cualquiera que pretenda tomar a Costa Rica, a su riqueza y a su pueblo ilegítimamente, fracasará ineludiblemente.

Algunos que sin temor de Dios, ni respeto a Él pretendan hacerlo, corren el riesgo de no terminar su mandato y de quedar marcados en la historia como los peores en su gestión gubernamental.

Esto lo he afirmado siempre y lo afirmo hoy también como profeta del Eterno, que quienes pretendan burlarse de Jehová Dios, tendrán de Él una muy dura recompensa.

Desde luego, todos y cada uno de los profetas e intercesores de nuestros equipos, sabemos que a falta de una verdadera experiencia con Dios y por desconocimiento de su Palabra, algunos medios y gobernantes, así como líderes del mundo secular, menosprecian y desconocen nuestra tarea y el alcance de la oración en el destino de nuestras naciones, a pesar de los testimonios de cambio y de transformación de ciudades que tenemos al paso de los años de orar a Dios.

Por eso, cuando oramos en la actualidad por nuestro país y por su gente, podemos esperar confiados las manifestaciones de Dios penetrando e influenciando ese mundo natural hasta en lo más profundo de este, como es en el campo de la política, administración y economía nacional.

Nuestro último gran esfuerzo, fue el pasado mes de julio del 2019, donde dedicamos 31 días para clamar a Dios por nuestra tierra y ya estamos teniendo sus grandes y evidentes respuestas.

Varias décadas orando por Costa Rica y las naciones

Desde la creación del Grupo Internacional de Intercesores de Alto Nivel, denominado «Libertadores de las Naciones», cuyo propósito es viajar a diversos países del mundo que estaban en gran necesidad espiritual, para orar a Dios por su transformación, Costa Rica ha estado bajo clamor constante, tanto a nivel nacional como internacional.

La intercesión y el clamor a Dios han sido nuestra protección y cobertura, tanto contra los embates de la naturaleza, como de las malas gestiones de nuestros gobiernos.

En los últimos años, Costa Rica fue recorrida varias veces por docenas de equipos de intercesores, orando por nuestras familias, cosechas y territorios.

La tierra tica ha sido constante y anualmente dedicada al Dios viviente. Los proyectos de oración nacional «Activa Costa Rica», han sido desarrollados con óptimos resultados espirituales para el país.

Desde luego, es menester aclarar que, aunque nuestra tarea es conocida como lucha o batalla espiritual, en nada estamos relacionados con el uso de violencia física, ni armas, ni herramientas de guerra material alguna.

Nosotros solo usamos la oración y los actos proféticos simbólicos para desarrollar nuestra labor, que es eminentemente espiritual.

Recordemos lo que nos dice la Biblia al respecto:

«Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes». (Efesios 6:12)

 Levantando altares de Adoración a Jesús

Desde el 2010 hemos trabajado arduamente para levantarle a Jesucristo altares de oración y de adoración en todo el territorio nacional, haciendo converger a los adoradores e intercesores en eventos impresionantes y multitudinarios que a la prensa nacional nunca les interesó, pese a que llegamos a convocar más de setenta mil personas en el Estadio Nacional en un solo día.

 En estas gloriosas reuniones, Dios fue exaltado y Costa Rica dedicada a Él como soberano de toda la creación. 

Tiquicia es de Dios y para su gloria, todos los cristianos estamos claros en eso y estaremos siempre dispuestos a presentar nuestra intercesión fervorosa ante el Señor.

Cada vez que alguno pretenda dañar nuestra bendita tierra y su destino de bendición en Cristo Jesús, se enfrentará con Dios, lo repito una vez más. Pero mientras tanto no dejaremos de recurrir a la recomendación del libro de Crónicas:

«…si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra». (2 Crónicas 7:14).

¡El destino de las naciones está y estará siempre en las manos de Dios y en las oraciones de los intercesores! ¡Amén y Amén!

(Los comentarios y opiniones son propios de las personas que los escriben y no necesariamente representan el pensamiento de este medio).

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