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Asesinan bebé de familia evangélica en Nicaragua

Róger Murillo / periodicomaranata.com / Foto superior: Roberto Fonseca / La Prensa / Nicaragua /

Este domingo al mediodía fue el entierro de Teyler Leonardo Lorío Navarrete un bebé de 14 meses, hijo de padres evangélicos, quien recibió una bala en la cabeza ayer sábado en horas de la mañana,  cuando su madre Karina Navarrete lo llevaba en brazos. Ella iba acompañada de su esposo Nelson Lorío.

Tal acontecimiento ocurrió en el sector “Las Américas 1” y la bala  fue lanzada por fuerzas policiales, aunque el gobierno lo niega y culpa a delincuentes.

Edgard Lorío, tío paterno del bebé, dijo que la familia tiene pruebas en video y de testigos presenciales, donde turbas y policías le disparan al bebé tres veces, cuando era cargado en brazos, mientras la comunidad estaba viviendo represión policial y de paramilitares.

Karina Navarrete y Nelson Gabriel Lorío lloran la pérdida de su bebé asesinado este sábado, a manos de la Policía. LA PRENSA/ U. MOLINA.
Funeral dramático

Hoy  domingo durante el funeral, lo que se escuchaba era “queremos justicia”, una frase que ya se hace trillada en Nicaragua, pero que es parte de una petición masiva del pueblo que sufre el dolor y la pérdida de sus seres queridos.

“Aquí nosotros somos cristianos evangélicos y esperamos que el Señor haga el cambio total, que quite lo malo y traiga lo bueno”, dijo el abuelo del bebé.

“Era un niño que no sabía nada. No tenía culpa de nada. Era inocente y lo mataron estos asesinos”, expresó  Claudia Navarrete, tía del niño asesinado.

En tanto el pastor Nelson Bermúdez tío de la madre del bebé, expresó: “esto es una injusticia, pero de la justicia de Dios nadie se va a escapar”.

“Justicia, justicia, justicia… Rosario, bruja asesina, así también te van a matar a vos”, dijo la abuela paterna del niño, en medio del llanto y el terrible dolor.

Estas palabras se expresaban en tanto que la comunidad cristiana de la iglesia realizaba oraciones de fortaleza y cánticos de alabanza al Señor, antes de depositar el cuerpo.

Jaime Lorío el abuelo materno, quien cuidaba al bebé todos los días  mientras sus padres trabajan, sufrió un desmayo durante el sepelio cuando intentó depositar un peluche del niño en el ataúd.

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